Pikillacta, Ciudad Planificada del Estado Wari

Impresionante muro que rodea la ciudad de Pikillacta

Autor: Ronald Ancajima Ojeda

Fecha: 19/noviembre/2025

Resumen

Pikillacta, uno de los centros urbanos más representativos del Estado Wari en el valle de Lucre, Cusco, constituye una evidencia excepcional de planificación urbana preincaica. Este artículo analiza su arquitectura, disposición urbana, sistemas de almacenamiento y manejo hidráulico, integrando hallazgos arqueológicos recientes y comparaciones con otros centros Wari. Los resultados revelan un alto grado de organización socioeconómica y una ingeniería que anticipó prácticas urbanas posteriores del Tahuantinsuyo.

Palabras clave: Wari, Pikillacta, arquitectura andina, hidráulica prehispánica, urbanismo antiguo.

Introducción

La civilización Wari (500–1000 d.C.) fue una de las primeras sociedades estatales del antiguo Perú. Pikillacta, ubicada a 30 km al sureste del Cusco, constituye uno de los mejores ejemplos de planificación urbana de la época. Las investigaciones arqueológicas (McEwan, 1985; Isbell, 2000; Glowacki, 2005) evidencian una compleja red de estructuras, calles ortogonales, qolqas y canales hidráulicos. El presente estudio busca sintetizar los avances en torno a la función de Pikillacta como centro administrativo y logístico, analizando su ingeniería y su legado en el urbanismo andino.

Marco Teórico

Las interpretaciones sobre Pikillacta han evolucionado desde las primeras exploraciones de Luis Valcárcel (1934) hasta las investigaciones recientes de McEwan (2018) y Schreiber (2020). Este sitio, construido entre los siglos VII y IX d.C., representa la expansión del modelo estatal Wari hacia el sur andino. La evidencia sugiere una ciudad planificada, posiblemente abandonada antes de completarse, pero con una infraestructura destinada a la administración territorial y el control de recursos.

Ubicación

El sitio arqueológico Pikillacta está localizado al lado noroeste de la cuenca del Lucre al extremo sur del valle de Cuzco ya unos 30 kilómetros al sur de la ciudad del Cuzco. Pikillacta está situada en una serie de lamas bajas frente al cerro Huchuy Balcón, con vista a la laguna de Muina, a una altitud de 3250 metros sabre el nivel del mar.

Figura 1: Mapa de ubicación de Pikillacta, teniendo como referencia la ciudad del Cusco en la actualidad. Se identifican Tipón y Rumicolca (Fuente: Google Earth 2025)

s importante resaltar la cercanía de Pikillacta al sitio de Tipón (Figura 1), en el cual se ha podido identificar construcciones de origen Wari, «Hubo una ocupación preinca de Tipón, y los estudios futuros podrían mostrar que la construcción del muro se inició antes del tiempo de los Waris, sobre la base de ciertas similitudes arquitectónicas en su construcción (G.E. McEwan, carta personal a Kenneth Wright, 2003). Sabemos que el muro de Tipón es preincaico, pero lo que no se sabe es si fue construido por los Wari antes de 1,000 d.C. o entre ese año y 1,200 d.C.

Arquitectura y Técnicas Constructivas

La porción más prominente del sitio es un gran recinto rectangular de 745 metros (de noroeste al sureste) por 630 metros (de suroeste al noreste) en tamaño, que contiene la mayor parte de la arquitectura. En los lados norte y sureste del gran recinto hay varios recintos grandes y rectangulares, los llamados «canchones». Con estos canchones incluidos, podemos decir que el tamaño total del sitio es de 1680 por 1120 metros, o casi dos kilómetros cuadrados.

Pikillacta se caracteriza por su arquitectura de piedra sin labrar unida con mortero de barro. Los muros presentan una altura promedio de 12 m, con vanos trapezoidales y ausencia de elementos decorativos. Las unidades arquitectónicas muestran patrones estandarizados, con calles estrechas y patios internos.

Hay más de 700 estructuras individuales dentro del conjunto arquitectónico mayor, pero muy pocos son los pasajes o corredores, y estos permiten acceso a muy pocas de las estructuras. Además, en las murallas hay muy pocas puertas y ventanas que permiten acceso. La mayoría de las puertas encontradas estaban en la parte interior de las estructuras (McEwan, 1985).

Figura 2: Vista de planta del sitio arqueológico de Pikillacta (Fuente: Google Earth 2025)
Figura 2. Plano general de Pikillacta mostrando la trama ortogonal urbana (elaboración propia a partir de McEwan, 1985).

La ciudad presenta una planta ortogonal, única en el contexto andino prehispánico. Se compone de más de 700 estructuras distribuidas en 12 manzanas principales. Las calles, perfectamente alineadas.

Para facilitar el levantamiento del piano de Pikillacta, el bloque arquitectónico mayor fue dividido en cuatro sectores que corresponden aparentemente a las divisiones usadas por los antiguos arquitectos Wari, ver figura 2, (McEwan, 1985). 

Sector 1

Sector ubicado en el lado norte del monumento dividido por una calle transversal, son construcciones arquitectónicas de kanchas y aposentos de forma rectangular en un número de 81 kanchas las mismas que en la parte inferior presentan recintos y pasajes internos.

Figura 3. Muros del Sector 1, de 2 a 3 metros (Foto @hidráulica inca).

Sector 2

Está conformado por kanchas rectangulares en un número de 124 las mismas que se encuentran en la parte central del monumento las estructuras como los recintos presentan acabados de enlucidos de barro y encima una capa fina de material yeso.

Figura 4. Construcciones del Sector 2 (Foto @hidráulica inca).
Figura 5. Construcciones del Sector 2, con muros enlucidos (Foto @hidráulicainca).

Sector 3

Se encuentra en la parte inferior lado sur, conformado por la plaza mayor y las kanchas de forma rectangular en un número de 11 las mismas que está ubicadas al oste del monumento, se tienen evidencia de escalinatas de acceso dirigido hacia el sector 2, este este sector se caracteriza por la presencia de espacios gigantes.

Figura 6. Al fondo plaza mayor del Sector 3 (Foto @hidráulica inca).

Sector 4

Se encuentra en el lado oeste, conformado por qolqas que son estructuras semicirculares con vanos de acceso, distribuidas por calles longitudinales, estas estructuras o reservas andinas conforman un número de 501.

Figura 7. Parte del conjunto de qolqas en el Sector 4 (Foto @hidráulica inca).

Cuadro 1: Resumen de las características de cada sector dentro del bloque arquitectónico. (Fuente: McEwan, 1985)

SectorElemento ArquitectónicoTamañoConservaciónCaracterísticas principales
181 kanchas35 x 40 mEn general es pobreSin calles de acceso, con muros de 2 a 3 m.
2124 estructurasMuros de 10 a 12 mMuy buenoArquitectura más compleja
3Plaza grande 11 estructuras y un grupo de terrazas reconstruidasMuro de 12 m de altoPobre. Muralla periférica en buen estadoNo existen calles originales que penetren en este sector
4501 estructurasAlgunas de las murallas en estos grupos son hasta de 6 metros de altura.Pobre por huaqueros. Conservación de murallas en general bien conservadasTiene puertas de acceso. Cada estructura tiene su propia puerta y acceso por la calle frontal.

Resumen comparativo de características arquitectónicas y técnicas constructivas (Elaboración propia)

CaracterísticaDescripciónComparación con otros sitios Wari
Traza ortogonalCalles rectas que dividen manzanasSimilar a Viracochapampa
SectorizaciónDivisión en áreas residenciales, administrativas y ceremonialesPresente también en Conchopata
Jerarquía urbanaEje central con plazas y grandes recintosAnálogo al patrón de Huari, Ayacucho

Almacenes (Qolqas) y Función Logística En los sectores periféricos (Sector 4) se hallaron conjuntos de estructuras pequeñas alineadas en hileras, interpretadas como qolqas o almacenes. Estos espacios se habrían utilizado para guardar maíz, quinua y otros productos agrícolas destinados al abastecimiento estatal (Isbell, 2004; Schreiber, 2020).

Figura 8. Plano general de Pikillacta mostrando la trama ortogonal urbana y canchones (Fuente: McEwan, 1985).

En los lados al norte y sureste del bloque arquitectónico mayor de Pikillacta hay dos grupos de recintos enormes: los llamados canchones. Es posible que estos fueran corrales, pero su función no es cierta. Hay cuatro canchones al lado norte. Estos son un poco irregulares de forma, y no son perfectamente rectangulares. Este grupo mide aproximadamente un total de 400 x 600 metros. Curiosamente, unos fragmentos de las murallas que sobreviven indican una altura de 8-1 O metros. Es difícil imaginar la necesidad de murallas tan altas, en un corral. Al lado sureste del bloque arquitectónico mayor existen ocho canchones. Estos también tienen medidas como las de un grupo de 400 x 600 metros aproximadamente. Hay la posibilidad de que también existan dos canchones más entre estos y la muralla de Rumicolca (Fuente: McEwan, 1985).

Sistema Hidráulico y Manejo del Agua

Pikillacta se abastecía de agua mediante canales derivados del río Lucre. El sistema incluía canales abiertos, reservorios y andenes, evidenciando una ingeniería hidráulica avanzada. La presencia de terrazas y canales de riego indica un control eficiente del agua para consumo, riego y posiblemente actividades ceremoniales.

Cercano a Pikillacta, a un poco más de un kilómetro, se encuentra Rumicolca, una especie de portada, que podría ser los restos de un acueducto hidráulico.

Otro misterio sabre Pikillacta se relaciona al transporte de agua al sitio. Si fue ocupado y funcionó como ciudad, una gran cantidad de agua habría sido necesaria para los requisitos diarios de la población. Pardo (1937: 199) dice que los incas tenían una leyenda que indica que un canal o acueducto encima de la muralla de Rumicolca servía para llevar agua a Pikillacta desde el río Lucre al lado opuesto de la cuenca. El problema con esta teoría es que la elevación de la muralla de Rumicolca es más baja que la altura donde se ubica Pikillacta. Para que el agua llegue al sitio, esta tendría que haber fluido de manera ascendente (McEwan, 1985).

Ahora, apoyados en imágenes satelitales podemos decir que Rumicolca se encuentra en la cota 3200 y Pikillacta en la parte superior tiene una cota también de 3200 y en la parte central, Sector 2, llega a 3191, lo que significa que si habría gradiente para que el agua llegue a la zona de demanda. Sería conveniente corroborar estas pendientes con estudios topográficos más precisos y hacer una simulación de funcionamiento de Rumicolca como acueducto.

Elemento hidráulicoDescripciónFunción
Canal principalDerivado del río Lucre, 3 km de longitudAbastecimiento urbano
ReservoriosPozas de almacenamiento y regulaciónControl de caudales y riego
Figura 9. Trazo probable del canal que parte de Rumicolca (cota 3200) y abastecería con agua a la parte central de Pikillacta (cota 3191) (Elaboración propia).

Interpretación Funcional y Cronología

Los estudios estratigráficos y radiocarbónicos sitúan la ocupación entre los siglos VII y X d.C. Se postula que Pikillacta funcionó como centro administrativo regional que articulaba redes productivas y rituales. Su abandono repentino podría deberse a crisis políticas internas o cambios ambientales (McEwan, 2018).

Otros aspectos destacados del sitio arqueológico de Pikillacta

El Señor de Wari de Vilcabamba

En el museo de sitio de Pikillacta podemos encontrar reliquias y aspectos del Señor de Vilcabamba.

En febrero del 2011, el arqueólogo Javier Fonseca Santa Cruz, realizó uno de los descubrimientos más importantes relacionados con esta cultura en Espíritu Pampa, el hallazgo de la tumba del Señor de Wari de Vilcabamba, la misma que perteneció a un importante dignatario del Imperio Wari. En este contexto funerario se encontraron un pectoral y una máscara de plata, 234 cuentas del mismo metal, dos brazaletes de oro, dos báculos de chonta forrados con láminas de plata y más de 100 piezas de cerámica. La distribución espacial de los recintos en forma de «D» corresponde al patrón de construcción del Horizonte Medio, correspondiente a la cultura Wari. El hallazgo del Señor de Wari de Vilcabamba ha sido comparado en importancia con la del Señor de Sipán.

Figura 10. Señor de Wari de Vilcabamba con su osamenta usada y artefactos encontrados en sus alrededores. Foto @hidráulica inca

Espíritu Pampa se ubica al Noroeste de la ciudad del Cusco en el distrito de Vilcabamba, perteneciente a la provincia de La Convención. Geográficamente se ubica en la vertiente oriental de los Andes, en medio de un bosque subtropical húmedo de la cuenca del río Urubamba, a una altura de 1500 msnm. Etimológicamente, el nombre de Espíritu Pampa significa campo de los espíritus, así como Vilcabamba (Willca Pampa en su nombre original quechua) significa llanura sagrada.

Una nueva historia

El hallazgo cultural ha marcado un hito en el proceso histórico cultural andino, demostrando que los Wari se expandieron hacia el Antisuyo, región de la Selva Alta, estableciéndose en Espíritu Pampa como una sociedad con un sistema político social y religioso propio, con una dinastía o sucesión de gobernantes y/o señores regionales.

El hallazgo de este importante personaje del imperio Wari, revela su carácter de gobernante, pues junto a él, fueron enterrados otros personajes que formaron parte de su séquito, por lo que se afirma que se trataba del Señor de Vilcabamba, ciudad que debió ser fundada por los Wari y posteriormente reocupada por los Incas. Así, la superposición de elementos culturales de una y otra cultura en un medio geográfico común y cuya única variable es el tiempo, se deduce que la dinastía de los incas fue la continuación del linaje Wari.

En ese sentido, Vilcabamba no solo fue el último bastión Inca en la resistencia andina contra la invasión española, también constituyo un importante asentamiento Wari, que se expandió de las provincias de Cusco, Quispicanchis, Acomayo, Anta y La Convención, llegando a ser considerado un lugar sagrado tanto para la cultura Inca como para los Wari.


Discusión

La complejidad arquitectónica, logística e hidráulica de Pikillacta revela un nivel de planificación estatal que supera el de cualquier otro centro Wari conocido fuera de su capital. Sin embargo, este carácter monumental y ordenado contrasta con la evidencia de una ocupación relativamente breve, lo que sugiere que la ciudad funcionó como un nodo estratégico más que como un asentamiento densamente poblado. Esta dualidad, grandes inversiones constructivas frente a una vida funcional limitada, plantea preguntas esenciales sobre la intención política del Estado Wari.

La disposición ortogonal, los muros de gran altura y la subdivisión estricta del espacio indican un uso altamente controlado del territorio. Pikillacta parece haber sido un punto de articulación entre los andes centrales (hoy Ayacucho) y el Cusco, actuando como puente para la administración, la vigilancia militar y la integración económica de los valles interandinos. Esta interpretación se refuerza con los hallazgos en Espíritu Pampa y Vilcabamba, que demuestran una presencia Wari significativa incluso en zonas de ceja de selva.

Un aspecto crítico aún poco resuelto es el abastecimiento de agua. La evidencia de canales en Lucre, la presencia de Rumicolca y las diferencias de cota entre el acueducto y la ciudad sugieren una ingeniería sofisticada que pudo permitir el transporte de agua mediante canales elevados, infiltración controlada o incluso sistemas de captación en terrazas superiores. La hipótesis de un «canal maestro» que partía de Rumicolca —señalada en relatos coloniales y retomada por McEwan (1985)— sigue siendo técnicamente viable si se confirma la continuidad topográfica entre ambos puntos.

La proximidad de Tipón y las similitudes constructivas atribuidas a una ocupación Wari temprana refuerzan la idea de que la ingeniería hidráulica Wari pudo haber servido como antecedente directo de los sistemas hidráulicos incas. Esto amplía la discusión hacia un debate mayor: ¿cuánto del urbanismo incaico fue realmente una innovación y cuánto fue una adaptación inteligente del legado Wari? Pikillacta representa una síntesis del modelo estatal Wari, combinando ingeniería, planificación y control territorial. El diseño urbano demuestra la existencia de conocimientos geométricos y de gestión hídrica avanzados, evidenciando un nivel de centralización y previsión pocas veces alcanzado en los Andes antes del Tahuantinsuyo Inca. Además, las similitudes con el urbanismo inca en Cusco sugieren una transferencia directa de saberes arquitectónicos y administrativos.

Conclusiones

El estudio de Pikillacta revela que los Wari alcanzaron un nivel de planificación urbana y control territorial comparable al de las sociedades más complejas del mundo antiguo. La regularidad geométrica del asentamiento, la presencia de grandes sectores especializados y el sistema de qolqas muestran una administración eficiente y una economía centralizada capaz de sostener poblaciones móviles, ejércitos o grupos administrativos.

El manejo hídrico es uno de los aspectos más intrigantes: Pikillacta no habría funcionado sin un abastecimiento continuo de agua. La evidencia sugiere que los Wari desarrollaron soluciones hidráulicas adaptadas al paisaje del valle de Lucre, posiblemente integrando Rumicolca como obra de captación o derivación. Si se comprueban estas conexiones mediante estudios topográficos modernos, Pikillacta pasará a ser uno de los ejemplos más tempranos de ingeniería hidráulica a escala urbana en los Andes.

Finalmente, Pikillacta constituye un laboratorio arqueológico ideal para comprender la expansión Wari hacia el Cusco y la posterior emergencia del Tahuantinsuyo. La influencia arquitectónica, administrativa e hidráulica Wari resulta evidente en sitios incaicos como Tipón, Qenqo y la propia traza urbana del Cusco. La ciudad Wari de Pikillacta es testimonio del poder organizativo y tecnológico de esta cultura. Su traza ortogonal, arquitectura estandarizada, sistema de almacenamiento y manejo hidráulico reflejan una concepción integral de ciudad planificada. Este sitio evidencia que la ingeniería andina tenía una profunda relación con la gestión territorial y el uso racional del agua, anticipando los principios de sostenibilidad que aún hoy inspiran la gestión de cuencas en los Andes.

Referencias

  • Glowacki, M. (2005). Pikillacta: The Wari Empire in Cuzco. Cotsen Institute of Archaeology, UCLA.
  • Isbell, W. (2000). What We Should Be Studying: The “Imagined Community” and the “Natural Community” of the Prehispanic Andes. In The Archaeology of Communities (pp. 243–266). Routledge.
  • Isbell, W. (2004). Mortuary Preferences: A Wari Case Study from Middle Horizon Peru. Latin American Antiquity, 15(1), 3–32.
  • McEwan, G. (1987). The Middle Horizon in the Valley of Cuzco, Peru: The Impact of the Wari Occupation on the Local Population. Journal of Field Archaeology, 14(4), 449–470.
  • McEwan, G. (2018). The Development of Pikillacta and Wari Urbanism. Andean Past, 13(2), 89–110.
  • Schreiber, K. (2020). Empire and Environmental Change: The Wari State and Agricultural Transformation in the Andes. University of Texas Press.
  • Valcárcel, L. (1934). Historia del Perú Antiguo: Los Wari. Lima: Sanmartí.
  • Valdez, L. (2017). Ingeniería hidráulica prehispánica en el valle de Lucre: el caso de Pikillacta. Boletín de Arqueología PUCP, 22, 223–246.
  • Topic, J. (2003). Craft Production and Wari Urbanism. Latin American Antiquity, 14(3), 255–279.
  • Williams, P. (2002). The Andean Urban Tradition: From Huari to Cusco. World Archaeology, 34(3), 379–399.

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