Adine Gavazzi, arquitecta e historiadora italiana, nos explica cómo las civilizaciones prehispánicas hicieron posible la vida en el desierto. Aunque han pasado casi cinco siglos desde su fundación, la vida de los habitantes de la capital peruana sigue estando determinada por la planificación prehispánica. Si comprendemos mejor el trazo oculto de Lima podremos aprovechar mejor nuestros recursos y vivir en mayor armonía con nuestra historia. Adine Gavazzi estudió arquitectura en el Politécnico de Milán y antropología de América en la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado diversas investigaciones entre las que se encuentran «Microcosmos – Visión andina de los espacios prehispánicos» y «Lima. Memoria prehispánica de la traza urbana». En este último trabajo, Adine Gavezzi explica la historia de las redes hídricas y ecológicas que hicieron posible la vida en el desierto de Lima.

Llegó por primera vez a Lima por los años 80′, en un clima de tensión que ya se empezaba a vivir en nuestra ciudad. Decide conocer los exteriores de Lima y llega Pachacámac. Sabemos que Lima es una ciudad de Huacas, pero pocas personas saben con exactitud la cantidad de ellas.

Pachacamac

La Arq. Gavazzi describe a Lima como una gran capital teocrática, majestuosa y poderosa. En su observación destaca la presencia de muchos parques y zonas verdes y se pregunta: ¿De dónde viene el agua? Pero también observaba que cada distrito es distinto a otro, con topografía y vegetación diferente una de otra, con presencia de lomas, de humedales de condiciones particulares.

Se preguntaba: ¿Hay otra memoria debajo de la metrópoli limeña? Esta pregunta la empuja a buscar el número exacto de huacas. Después de tres décadas de estudios descubre que Lima esta asentada en una red de más de 350 huacas que conectan los tres ríos en un sistema reticular de caminos y canales que ahora son los que aún sujetan la ciudad.

Una cantidad de huacas que nosotros como limeños no alcanzamos a conocer. Esas 350 huacas que existen en Lima ya no están en nuestra memoria colectiva.

Lima es el resultado de una Planificación que junta tres ríos, cuatro pisos ecológicos, cinco mil años en una superficie de 3,000 km².Lima sigue viviendo gracias a esta trama invisible que sigue sujetando el movimiento de personas, ideas y cosas.

Huaca la Florida – Rimac

Lima crece siguiendo los ejes de orientación de la huaca, sin saberlo quizás pero que ha permitido que hasta ahora subsista.

La traza urbana de Lima es distintas al desarrollo de otras grandes ciudades milenarias, esta dibuja el sistema de una metrópoli difusa, donde la densidad poblacional, se desarrollaba en armonía con la disponibilidad de los recursos naturales existentes.

Traza urbana prehispánica

Lo más espectacular de este diseño es que las huacas no eran solo nudos de una forma reticular, de un diseño de hábitat; sino que repite la forma de la vida, la repetía para acordarse de sus propios antepasados, así el Dios Pariacaca era una montaña que formaba parte del paisaje, la Diosa Kuña Raya era una isla en el océano y el Dios Pachacámac, el hacedor de todo, representado en la Huaca Pachacámac. Esos personajes no eran solo una idea, sino que existían de manera física en el paisaje.

Esa trama reticular escribía su historia de manera que los peregrinajes a las huacas, lugares sagrados, era una forma cíclica de recordar su existencia.

Pero no solo desarrollaron esas formas habitacionales con centros de culto, desarrollaron un sistema reticular de la producción agrícola artesanal. Esa forma de juntas sistemas: formas de producción y residencia es la mejor forma de usar los recursos naturales existentes y responde de manera perfecta a los desafíos de las planificaciones sustentables del siglo XXI.

Sistema reticular de producción

Debemos pensar en usar las formas de ese sistema reticular para darle vida otra vez, aunque en algunos casos ya se les ve de esa manera tal como se muestra en las imágenes:

Huaca que delimita la pista atletica – Lima

Huaca como centro de peregrinación en el Rimac

La planificación prehispánica que existe y resiste es el mayor recurso que tenemos, que muestra un modelo que nos alimenta por más de 5,000 años.

Otro ejemplo es la huaca Huantinamarca, donde hay unas estructuras, que han sido usada como un modelo para un gran sistema residencial; la huaca es el modulo, genera la red, es el centro.

Huaca Huantinamarca – San Miguel

Otro ejemplo significa la Huaca de Mangomarca donde los inmigrantes han organizado hasta un Inti Raymi, como parte de su memoria, su ancestralidad a la cantidad de personas que ahí se asientan.

Huaca de Mangormarca

La Planificación Andina funciona mejor que otros modelos impuestos.

Unesco declara a Lima como Patrimonio Mundial de la Humanidad, pero esta referido solo a su casco central, centro histórico español.

Lima merece que involucremos los otros 4,500 años, los otros 2,500 km2. Ahí esta el futuro de Lima, de las metropolís que saben reconocer su memoria y la escriben dentro de su cuerpo, por que eso se vuelve el cuerpo de los sueños, de su futuro.